Un nicho para Marilyn

Frank Soutelo es un peculiar detective privado, hijo de inmigrantes gallegos, con oficina en Los Ángeles, California. No le sobra trabajo y ha de aceptar lo que se ofrece, así que cuando le contratan y le pagan un anticipo de veinticinco mil dólares, está francamente complacido, y su secretaria, Pat Pérez, todavía más. Pero el encargo se le antoja extraño: recuperar el cuerpo de la actriz Marilyn Monroe, supuestamente desaparecido de su tumba, en el cementerio de Westwood Village Memorial Park. Big Frank, como también se le conoce, está a punto de sumergirse en un mundo oscuro, con necrófilos, peculiares, seguratas muy celosos de su oficio, chóferes uniformados, lujosas mansiones y una dama del viejo Hollywood con mucha pasta, que conoció tiempos mejores y solo vive para una obsesión Por si no bastara, se suma a la fiesta un singular funerario, Sugar Jones.